La despensa de Lucía

¿Cómo surgió la idea de poner en marcha este proyecto empresarial?

Como le está ocurriendo a mucha gente ahora, me quedé en el paro y coincidió que al mismo tiempo le detectaron a mi sobrina Lucia que era celiaca. Empecé a ser consciente de lo complicado que es encontrar determinados productos, ya que en la zona en la que vivimos no hay ninguna tienda especializada para personas con alergias alimentarias. Y de este manera, ¡comenzó mi aventura!

¿Con qué apoyo personal y profesional contaste?

La verdad es que he tenido todo el apoyo personal del mundo, mi familia, amigas/os y pareja están a mi lado en todo momento y sin ellos no podría haber sacado adelante mi proyecto. En el terreno profesional, ha sido todo lo contrario; la realidad es que por mucho que digan en los medios, no existen ayudas reales y lo que te encuentras son muchísimas trabas burocráticas.
 

¿Nos puedes aportar algunas cifras interesantes de tu empresa? (clientes, usuarios, etc%u2026)

La cifra más llamativa en relación al negocio es que cada año aumentan los casos de personas con alguna alergia o intolerancia alimentaria, aproximadamente un 2% anual según un estudio, afectando sobre todo a los niños. Es una realidad que cada vez son más necesarios los productos especializados.

¿Qué es lo que más te costó arrancar de tu proyecto?

Claramente y con diferencia fue saber si realmente mi proyecto era viable o no. El plan de empresa es fundamental y no tenia ni idea de cómo hacerlo, ¡hasta que encontré a Jose Luis en Secot, claro!

¿Cuántas veces has estado tentado de retirarte?

Ninguna, ¡como buena Tauro soy muy cabezota! Y persistente, que creo que es fundamental para comenzar una aventura así, pero la verdad que tiene momentos duros, aunque tienes que pensar que mañana será otro día.

Si volvieras a empezar, ¿cambiarías algo?

¡Haber ahorrado más! Cuando surgió la idea, pensaba que al menos tendría alguna subvención para empezar, que es cuando realmente lo necesitas y no hay nada.

¿Qué destacarías de la ayuda recibida por los Seniors de SECOT?

¡No sé ni por donde empezar! Lo primero es que es una ayuda real, personas que están a tu lado durante todo el camino, no solo para transmitirte su sabiduría y conocimientos, si no para apoyarte en todo lo que necesitas. Además de formarte con unos cursos gratuitos que valen millones. Personalmente le debo todo a mi asesor Jose Luis, sin él no podría ni haber empezado. ¡Sois geniales y vuestro trabajo no tiene precio!