Virgilio Oñate (Presidente de SECOT) |
José María se jubiló hace dos años, se hizo socio de SECOT, y prácticamente desde entonces colabora habitualmente con nuestra asociación. Desde casa con su ordenador y una vez a la semana en la delegación de su ciudad, forma parte de los seniors que trabajan en el "plan de competitividad y consolidación de la Pyme". En su conjunto, viene dedicando cuatro horas semanales a ayudar a jóvenes a mejorar sus empresas, transmitiéndoles su experiencia acumulada de casi cuarenta años de trabajo. En el nuevo escenario digital, su actualización tecnológica sigue plenamente al día. Sentado en el despacho que ocupa en la delegación, en su ordenador se abre un "pop-up" y ve la cara de su nieta María, que acaba de llamar a la puerta de su casa al otro lado de la ciudad. Son las dos, todavía le quedan unos minutos de trabajo en la delegación y la video-cámara que tiene instalada en su casa le indica que la niña ha llegado del colegio para comer con ellos, como todos los jueves. Su mujer, la abuela de María, no ha vuelto todavía a casa. Así que, colaborando a las rutinas domésticas, José María accede a su vivienda virtual desde el ordenador de SECOT y activa el mecanismo que abre la puerta. Su nieta entra y se dirige a la sala de estar. A continuación José María conecta la pantalla de la televisión y programa un vídeo; abre las persianas -la abuela insiste en que deben de estar cerradas por la mañana para que el sol no aje esa tapicería de cretona que tanto le gusta- y controla la temperatura de la casa. Llama a María por el móvil y le explica que la abuela llegará en unos minutos. ¿Ciencia ficción o realidad? Sin ninguna duda, la nueva realidad práctica que se implanta para gobernar a distancia la mayor parte de los mecanismos del hogar: tecnología al servicio de las personas, que permite a todos -y muy especialmente a los seniors-, mejorar su calidad de vida, añadiendo actividad a los años vividos. Para conocerla y empezar a utilizarla, sólo es necesario mantener la curiosidad viva y el interés por los nuevos desarrollos. Curiosidad e interés: las dos actitudes que precisamente demuestran, con su generosidad y dedicación, todos los seniors de SECOT por medio de su actividad en nuestra asociación.
En el nuevo escenario digital, su actualización tecnológica sigue plenamente al día. Sentado en el despacho que ocupa en la delegación, en su ordenador se abre un "pop-up" y ve la cara de su nieta María, que acaba de llamar a la puerta de su casa al otro lado de la ciudad. Son las dos, todavía le quedan unos minutos de trabajo en la delegación y la video-cámara que tiene instalada en su casa le indica que la niña ha llegado del colegio para comer con ellos, como todos los jueves. Su mujer, la abuela de María, no ha vuelto todavía a casa. Así que, colaborando a las rutinas domésticas, José María accede a su vivienda virtual desde el ordenador de SECOT y activa el mecanismo que abre la puerta. Su nieta entra y se dirige a la sala de estar. A continuación José María conecta la pantalla de la televisión y programa un vídeo; abre las persianas -la abuela insiste en que deben de estar cerradas por la mañana para que el sol no aje esa tapicería de cretona que tanto le gusta- y controla la temperatura de la casa. Llama a María por el móvil y le explica que la abuela llegará en unos minutos.
¿Ciencia ficción o realidad? Sin ninguna duda, la nueva realidad práctica que se implanta para gobernar a distancia la mayor parte de los mecanismos del hogar: tecnología al servicio de las personas, que permite a todos -y muy especialmente a los seniors-, mejorar su calidad de vida, añadiendo actividad a los años vividos. Para conocerla y empezar a utilizarla, sólo es necesario mantener la curiosidad viva y el interés por los nuevos desarrollos. Curiosidad e interés: las dos actitudes que precisamente demuestran, con su generosidad y dedicación, todos los seniors de SECOT por medio de su actividad en nuestra asociación.
Blanca Álvarez del Manzano (Psicóloga y Miembro Colaborador de Secot) |
Conviene recordar que la teoría de la actividad establece sin dudas que, cuanto más activas se mantengan las personas mayores, más agradablemente envejecerán y, serán más felices. Las personas que envejecen satisfactoriamente mantienen los niveles de actividad de la edad adulta durante más tiempo, sustituyendo las actividades perdidas por otras nuevas. Mantienen sus lazos y roles sociales, que son la principal fuente de placer personal.
Gozar de la relación con los demás es toda una garantía de salud mental : cultivar los vínculos de la familia, de las amistades, es una buena manera de sentirse vivos, de constatar que para los demás tenemos un valor y una significación. Mantener nuestras conexiones con el entorno y las personas es, también, una forma de aferrarnos a la realidad y de relativizar las dificultades. La importancia de las relaciones con el entorno ha venido subrayada por las investigaciones relacionadas con el apoyo social, y el nivel de estrés y calidad de vida. La conclusión es clara: hay una relación inversa entre la red social de una persona y las disfunciones físicas y/o psicológicas: cuanto menores son las redes sociales, mayores son las patologías. La edad social tiene en cuenta al individuo como miembro de un grupo en el que se valora lo que aporta aquél al dicho grupo; se trata de la capacidad funcional (trabajo, protección...). Son aspectos que pueden variar mucho de unas sociedades a otras e, incluso dentro de una misma sociedad. La jubilación se encuentra dentro de este campo social.
F&A |
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Junior Achievement |
Miriam Gil (Comunicación Secot) |
Baldomero Falcones (Presidente de SCH Seguros y Reaseguros S.A.) |
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